lunes, 21 de noviembre de 2011

NO HAY PEOR SORDO, QUE QUIÉN NO QUIERE ESCUCHAR

M'entistreix i avargonyeix veure com certes persones s'obstinen en mantenir una postura de continua incredibilitat i  enderrocament cap a la vostra junta i de retruc a una entitat que ha costat tans anys de construïr i forjar.” Este es el texto con el que la presidenta de Coordinadora de Collas de Diables i Bestiari de Foc de Barcelona (CDB), cerraba el correo remitido a todas las collas miembras de la entidad. Una referencia directa hacia mi persona, así como también hacia otros representantes de collas que no compartimos su proceder.

Desde que la actual junta saliera escogida, utilizando unas malas artes indignas hasta para los partidos más recalcitrantes de este país, se ha instalado un mal ambiente en CDB que ha provocado una fractura social como no ha habido en los 25 años de historia de la misma. La animadversión por determinados miembros y representantes es tal que, no solo cualquier cosa que sale de nuestra boca se interpreta directamente como un ataque hacia la junta, sino que además se nos ha insultado gravemente en varias ocasiones, tanto desde la propia junta, como desde personas afines a la misma durante las asambleas. Hasta este momento, he aguantado sin responder a dichas provocaciones, manteniendo un silencio total y no respondiendo a ninguna de ellas ni en asamblea, ni tampoco en las redes sociales, dónde en varias ocasiones se han entablado discusiones fratricidas entre ambos bandos. Más aún, en varias ocasiones, he intentado pacificar los ánimos, tanto de un lado como del otro, aún y teniendo clara mi postura y renunciando a hacerlo sabedor de que, de hablar, solo echaría más leña al fuego y contribuiría a enseñar las vergüenzas de una gente que, si bien es cierto que son muy buenos colaboradores, no se dan cuenta de que no saben dirigir. Esta renuncia a “devolver los golpes”, también venía dada por mi vana esperanza de que al final, la junta se dedicara a gobernar la entidad y no a fomentar la absoluta falta de valores que existe hoy día en la CDB. A raíz de los últimos ataques dirigidos directamente hacia mi persona, fruto de lo que llamaré “los sucesos de la Mercè ‘11”, he decidido a dejar de poner la otra mejilla, decir basta y empezar a defenderme.

De lo sucedido hasta la fecha no diré nada, a no ser que alguien lo vuelva a sacar a la palestra, porqué además hay mucha gente nueva que pueden no saber ni de qué se está hablando. Pero las últimas “perlas” de nuestra presidenta para con mi persona no las puedo dejar pasar por alto.

Se me ha acusa de fomentar la incredibilidad y de practicar acoso y derribo de la junta actual. En lo primero, no necesitan ayuda ninguna, se bastan solos. Cómo me voy a fiar de gente que se encarga de manipular, tergiversar y alterar lo que yo (y otras personas) decimos en la asamblea, realizando llamadas con nocturnidad y alevosía para explicar a terceros verdades a medias y sesgadas que a efectos, se convierten en mentiras.

En la última asamblea, dado que la junta no tenía idea sobre una reunión de la cual yo sí, me limité a decir los puntos que yo recordaba que en ella se trataron, sobre todo, debido a la premura que existía, dado que el 30 de noviembre finalizaba el plazo de entrega de propuestas. Además, también hablé sobre la idea presentada por el ayuntamiento de realizar convenios con las coordinadoras en lugar de otorgar subvenciones directas a las entidades, y otros temas más pero, al parecer, a los oídos de la junta solo llegó el tema de los convenios, ya que, en el escrito de respuesta enviado, parece que solo dije eso. Incluso pareciera que hice algún juicio de valor, mostrando mi opinión al respecto, cosa que nunca ocurrió.

Tanto la junta, como sus afines, siempre están pidiendo respeto, cuando son ellos los únicos que han insultado, faltado al respeto y levantado el tono de voz para realizar sus “respuestas” al quedarse sin argumentos. Por mi parte, y la de otros que también muestran su opinión, nunca hemos faltado al respeto de manera personal o al global de la junta, simplemente hemos llevado la contraria o pedido explicaciones sobre temas que no vemos claros. Lo que ocurre es que cuando nosotros abrimos la boca, ellos cierran los oídos y no prestan atención a lo que se dice, dando por hecho que les vamos a faltar al respeto, cosa que no me cansaré de reiterar, no ha sucedido todavía (aunque por el camino hasta se haya llamado a la Guardia Urbana para vigilarnos).

¿Por qué estoy en contra del proceder de la junta actual? Pues ahí van los motivos principales:

-    Pareciera que, si no estás a favor de cualquier cosa que hagan, por definición estás en contra de la junta (no solo de ese tema). Si además decides exteriorizar el pensamiento, te toman por un elemento subversivo que solo quiere inestabilizar la entidad y derrocar la junta.

-    Como Hubert H. Humphrey dijo “El derecho a ser escuchado no incluye necesariamente el derecho a ser tomado en serio”. Esa parece ser la máxima de la junta actual, aunque como tal, debería prestar atención a lo que se les dice y facilitar el debate, no la imposición.

-    Solo la junta puede utilizar el sarcasmo en sus respuestas. Si lo hace alguien más, interpretan que lo hace para ofender a la junta.

-    Hay una evidente y alarmante falta de democracia en la entidad. Desde que han sido escogidos, han tomado un montón de decisiones que no han sido nunca ratificadas por la asamblea, como es deber en una entidad que recuerdo tiene un funcionamiento ASAMBLEARIO. Con esto, nadie está diciendo si las decisiones han sido positivas o negativas (tampoco han dado opción a debatirlo), solamente, que lo han hecho sin ratificación de la asamblea.

La última salida de la actual junta es negarse a convocar una moción de censura (o moción de confianza). Una moción de censura que ha sido solicitada por un amplio número de miembros de la entidad, en el escrito presentado durante la reunión de valoración de la Mercè ’11. Se han negado cuando incluso la presidenta afirmó en aquella misma reunión, que no quería salir de esa asamblea sin que las collas hubieran votado si tenían confianza en la junta o no. Lo que ahora alegan, es que quieren esperar a que la comisión sancionadora proceda primero con sus tareas y lo harán una vez cerrado este tema. Pues señoras y señores de la junta, son dos procesos independientes y que cada uno tiene su propio camino. No hay razón, más allá de la cacicada, para hacer lo que pretenden y de momento están consiguiendo. Imagina alguien, que se pararan las elecciones generales hasta que los tribunales dicten sentencia de todos los caos abiertos? Una muestra más de la cómo se hacen últimamente las cosas en nuestra entidad.

También he de decir que, aunque la junta es solidaria y por tanto todos responsables de las decisiones tomadas, hay tres personas que creo menos responsables que el resto. Dos que todavía no entiendo como se decidieron por esa candidatura (seguramente cantos de sirena escuchados de alguna lengua envenenada) y un tercero que no ha tenido más remedio y que por tal de ayudar, hace lo que sea.

Ya me he extendido más de lo que esperaba. Para terminar, solo diré que, el tiempo pone a cada cual en su sitio y, ya se verá si lo que yo dije en la pasada asamblea es cierto y el 30 de noviembre se han de presentar las propuestas de Coordinadora al Ayuntamiento para el nuevo plan de cultura de la ciudad o, por el contrario, soy un trastornado que solo pretende distorsionar.

Como un miembro histórico de CDB dijo hace muy poco en una asamblea, a mí también me da vergüenza el funcionamiento actual de la entidad pero, como representante de mi colla y persona que ha estado en 3 juntas diferentes trabajando por el mundo del fuego en Barcelona, no me rendiré en mi afán de que vuelva a la senda de la que no debió separarse jamás.