CARABANTES FOREVER!!

Mi segundo período vacacional no podía tener otro destino que: Carabantes. Hacía 8 años que no hacía dos semanas seguidas de vacaciones en agosto y no podía disfrutar de las diferentes posibilidades que ofrece la provincia. Este año, he podido visitar lugares que no visitaba desde niño y otros nuevos en los que nunca había estado.

"Carabantes es una localidad y también un municipio de la provincia de Soria, partido judicial de Soria, Comunidad Autónoma de Castilla y León, España. Pueblo de la Comarca de Campo de Gomara". De esta manera detalla Wikipedia la localización geo-política del pueblo. Y el AEMET añade que su localización geométrica es: Latitud: 41° 33' 9'' N - Longitud: 1° 59' 52'' O, encontrándose a 979m de altitud.

Carabantes es el pueblo natal de mi madre. Como dice el dicho popular que corre por la comarca: 'Carabantes está dónde antes pero, no como antes', y es que el pueblo llegó a tener alrededor de los 500 habitantes pero, durante el pasado siglo, y sobre todo durante las oleadas migratorias de los 60 y 70, la población se vio reducida de manera drástica hasta los actuales 25 habitantes (12 hombres / 13 mujeres) según el INE. De niño siempre pasé largas temporadas, ya que al acabar el período escolar, me iba en tren con mis abuelos hasta Catalayud, desde dónde nos desplazábamos en taxi hasta el pueblo. Ahora los niños necesitan de ir a campamentos, zoológicos, etc para saber que las frutas y verduras no crecen en las estanterías de los centros comerciales y que la carne, leche, huevos,e tc sale de animales que hay que cuidar. En mi caso, cada verano cuidaba conejos, estaba con los pastores y sus rebaños de ovejas pastando e incluso esquilando, corriendo tras las gallinas (por lo que te ganabas alguna regañina) y ayudando a mi abuelo en el huerto, dónde siempre había ajos, cebollas, calabacines, tomates, etc o recogiendo las cerezas, almendras, peras o manzanas de los árboles. Cada mañana iba a buscar un litro de leche que era ordeñada ante mí a la cabra y he estado en cosechadoras, tractores y remolques mientras hacían las labores del campo (en esa época siempre la cosecha).

Además, yo creo que soy como soy en gran parte, por lo aprendido y vivido en el pueblo. Tanto para lo bueno, como para lo malo. La cultura del trabajar si hay trabajo y buscarlo si no lo hubiere, la persistencia y tozudería para lograr el fin buscado, el disfrutar del tiempo libre cuando llega, la paciencia para esperar, etc, son algunos de los valores que yo creo que en gran medida he asimilado en gran parte allí.

Sin duda, la mayor parte de vosotros conocéis mi faceta dedicada a la cultura popular catalana, orientada más que nada al mundo de los diablos y la pirotecnia. Llevo desde los 18 años involucrado en el mundillo y colaborando en medida de lo posible para que la tradición se mantenga viva, de la mejor manera que se pero, sin duda, fue en Carabantes dónde encontré la pasión por el trabajo colectivo, desde la base civil para mantener las tradiciones. Un grupo de jóvenes, se juntó para formar una comisión que ha sido la encargada a lo largo de muchos años, de que cada verano se pudieran disfrutar en el pueblo de sus fiestas patronales, manteniendo el bar con el trabajo de todos cada uno en medida de sus posibilidades y voluntad. Desde los 14 años, ya colaboraba en el mismo, y veía como, trabajando entre todos, se lograba tirar adelante año tras año. Sin duda, fue dónde me contagié de este espíritu colaborativo que intento seguir aplicando todavía tanto como me es posible.

Otra de las maravillas de Carabantes, es algo que a la gente le cuesta creer que sea posible en el siglo XXI. El pueblo, no tiene cobertura de móvil en la mayoría de lugares. Si yo quiero poder usar el mío (Movistar) he de subir al depósito de agua. Hay alguna otra compañía, que también tiene cobertura en la calle pero, si no me equivoco, nadie tiene cobertura en el interior de los edificios. Además, Telefónica no ofrece la posibilidad de tener linea telefónica fija a todo el que la quiera, ya que su centralita permite solo un número limitado de lineas. Y por si fuera poco, tener linea fija no significa tener posibilidad de contratar un ADSL, ya que el teléfono va por radio frecuencia y Telefónica no puede ofrecer servicio de internet por ese tipo de linea. Todo esto sumado provoca que cuando yo, que estoy presente en todas las redes sociales, con móvil, etc, quede automáticamente aislado de todo durante el tiempo que permanezco en el pueblo. El nivel de tranquilidad y calma que eso me da, es el contraste que necesito para desconectar al 100% de la vida en la ciudad, aunque eso sí, provoca que cuando se recupera la cobertura, aparezcan 1000 notificaciones de todas partes en el Iphone. Para mí, indudablemente es un plus añadido a favor de Carabantes.

Esto no solo lo pienso yo. Varias personas han llegado a casa de amigos de visita, y han acabado adquiriendo una casa que han adaptado a sus gustos y necesidades, colaborando de esta manera, a que haya más casas abiertas y haciendo así que el pueblo pueda seguir vivo por muchos años.

En resumen. Carabantes, no solo ha sido para mí un destino vacacional privilegiado, si no que además, también ha sido un lugar que ha contribuido en gran medida a forjar mi carácter y hacerme tal y como soy hoy día. Es un lugar al que, espero poder seguir yendo muchos años para poder seguir disfrutándolo siempre.